Herramienta formativa Diseño e imagen para establecimientos turísticos

Herramienta formativa Diseño e imagen para establecimientos turísticos, realizada por la Confederación de Empresarios de Málaga y cofinanciada por la Junta de Andalucía y el Fondo Social Europeo
 

 


Elementos estructurales y de equipamiento

2. Instalaciones y equipamiento del espacio

Las instalaciones y el equipamiento constituyen una de las partes más importantes de un edificio. En la actualidad, los edificios están dotados de multitud de instalaciones y equipamiento de muy diversa índole.

2.1. Refrigeración.

Es una instalación muy importante desde el punto de vista del diseño global del edificio, ya que consume un espacio considerable. Por otro lado, el confort térmico es fundamental en cualquier espacio, y más aún en establecimientos turísticos donde confluyen altas temperaturas y alta ocupación. En la actualidad, consume grandes cantidades de energía eléctrica.

En cuanto a los sistemas de refrigeración actuales son del tipo evaporativo. En ellos, un fluido refrigerante (agua o fluidos técnicos) intercambia calor con el aire del ambiente exterior. Así, el calor se extrae del ambiente interior y se expulsa al ambiente exterior. Pueden ser:

A) Sistemas centralizados

Los sistemas centralizados pueden ser de dos tipos: climatizadores y fan-coils.

B) Equipos autónomos

Los equipos autónomos son sistemas donde un solo aparato enfría y distribuye el aire para un solo espacio. También puede haber varios aparatos para un mismo lugar. Son de mucha menor potencia, adecuados para uso doméstico o espacios de hasta 100 m². La versión más extendida es el tipo split donde el equipo se separa en la parte refrigerante (al exterior) y la evaporante o enfriadora (en el interior), quedando unido por las tuberías de fluido refrigerante. Existen, además, los equipos multisplit donde una unidad exterior sirve a varias unidades interiores.

2.1.1. Transporte y difusión de aire.

El aire refrigerado en un climatizador es transportado hacia los espacios mediante una red de conductos. La dimensión de estos conductos es muy considerable, siendo necesaria una altura que permita descuelgues de falso techo de, al menos, 35-40 centímetros.

Los materiales más utilizados son la chapa de acero, para grandes secciones y locales con cierto aire industrial; y el panel rígido de fibra de vidrio y aluminio, para pequeñas secciones ocultas en falso techo. Los conductos flexibles de aluminio son muy utilizados en el final de la red, es decir, en los conductos de menor sección que llegan a los difusores.

Los difusores son el último elemento en la instalación, siendo muy importantes por estos motivos:

  • Técnicos. Una buena difusión es fundamental para crear una temperatura homogénea en toda la zona ocupada por personas.
  • Compositivos. Los difusores son los elementos vistos de la instalación, su ritmo de disposición, forma y tipo deben seguir parámetros técnicos pero también compositivos.

Los tipos más comunes de difusores son:

  • Rejillas de techo o pared. Es el difusor más utilizado. Normalmente tienen deflectores orientables, tanto verticales como horizontales, que permiten dirigir el aire.
  • Lineales. Variante del anterior para espacios de un diseño más cuidado. El elemento visto es una ranura continua con pocos centímetros de ancho.
  • Toberas o multitoberas. Eficientes en grandes espacios gracias a sus grandes alcances.
  • Rotacionales. Indicados para locales con techos bajos. Su sistema de difusión produce una rápida mezcla del aire impulsado con el aire de la habitación.

En un sistema de climatización centralizado por aire se produce aire frío en un climatizador, este es transportado a través de una red de conductos hacia el espacio que se quiere acondicionar para, finalmente, ser impulsado a través de rejillas o toberas. Un sistema ampliamente usado en hoteles es el centralizado por agua, donde una enfriadora produce agua fría para ser transportada por una red de tuberías hasta los fan-coils o ventiloconvectores, situados en cada habitación. Por último, están los equipos autónomos tipo split, donde un fluido refrigerante es el encargado de enfriar el espacio. La unidad condensadora se coloca al exterior y la unidad evaporadora en el interior del local.

2.1.2. Integración de la climatización en el espacio.

Desde que se extendió el uso de sistemas de aire acondicionado, la tendencia en España ha sido su ocultación, junto con el resto de instalaciones, tras un falso techo, ya sea continuo o registrable. La evolución lógica de la construcción y el diseño modernos conducen a techos donde estas instalaciones son visibles o bien quedan semiocultas mediante algún tipo de celosía.

Las ventajas para el mantenimiento son enormes y la estética, de aire industrial, es cada vez más apreciada en locales de todo tipo. Al quedar como elementos vistos o semiocultos necesitan una planificación y trazado conjunto de todas las instalaciones que no solo cumplan los requerimientos técnicos.

Integración de iluminación y climatización en el diseño de interiores.
Integración de iluminación y climatización en el diseño de interiores.
2.1.3. Climatización pasiva.

La climatización pasiva, en general, se basa en el principio de la termodinámica que indica que la energía fluye desde un foco caliente hacia un foco frío. Puede ser:

  • Ventilación. Mediante la utilización de la ventilación natural, que puede estar apoyada por la ventilación mecánica, se consigue una renovación del aire interior de los edificios, eliminando el aire viciado, normalmente más caliente y más húmedo. Las estrategias más utilizadas son la ventilación cruzada y el efecto chimenea (o efecto Venturi).
  • Protección solar/sombra. El objetivo de la protección solar es evitar la incidencia de la radiación solar directa sobre los elementos constructivos del espacio interior. De no existir, la radiación solar calentaría paredes y techos, y estos a su vez el ambiente interior.

    Al estar en espacios exteriores se habla de sombra y los beneficios térmicos son evidentes.

  • Aislamiento térmico. El uso de materiales aislantes amortigua el intercambio de calor entre las dos caras (interior y exterior) de los cerramientos del edificio. Se dividen en:
    • Aislamientos resistivos, que aumentan la resistencia térmica del cerramiento al ser materiales porosos que encierran gran cantidad de aire.
    • Aislamientos capacitivos, que consisten en incrementar la masa de los cerramientos. Al aumentar la masa térmica se moderan las oscilaciones de la onda térmica, aproximándola a la temperatura media.
  • Agua. Es un elemento con una alta resistencia térmica, por lo que en verano contribuye a refrescar el ambiente. Además, cuando es pulverizada, refrigera el aire que la circunda de una manera similar a como el organismo se enfría mediante la sudoración.
  • Vegetación. Las plantas y árboles evaporan el agua al absorber la radiación solar, con lo que eliminan el calor latente en el aire de alrededor. Un buen diseño de jardín puede reducir la temperatura de un microclima en más de 5º C.
  • Un buen diseño bioclimático puede proporcionar confort térmico en los meses de verano, sin necesidad de acudir a maquinaria de refrigeración. En este caso, la ventilación cruzada permite que corra la brisa en el interior del espacio. Al estar levantado sobre el suelo o la arena, la brisa también refrigera el pavimento. La forma de la cubierta genera una diferencia de presión que produce la ascensión del aire, al igual que en una chimenea. La protección solar mediante voladizos o tamices de cualquier tipo protege a los elementos interiores del exceso de irradiación solar. Por último, la vegetación es un recurso que, además de proporcionar beneficios térmicos, es apreciado por la mayoría de las personas como un elemento natural y vivo.

2.2. Acústica.

El sonido es una ligerísima perturbación en la presión atmosférica, que se transmite por el aire en forma de onda esférica y que el oído es capaz de percibir.

Se puede clasificar el sonido, según su frecuencia, en graves (bajos), medios y agudos (altos). La frecuencia es una propiedad física de la onda acústica que cuando la percibe el oído se denomina tono.

La acústica estudia el control del sonido, tanto del aislamiento entre recintos habitables, como del acondicionamiento acústico de locales de especiales requerimientos de confort. Por tanto, la acústica se divide en dos campos claramente diferenciables:

  • Aislamiento acústico de locales respecto al exterior o local adyacente ruidoso.
  • Acondicionamiento acústico de locales con necesidades de alta calidad en la percepción sonora.

Evidentemente, un correcto aislamiento acústico es el primer requisito para un buen acondicionamiento.

2.2.1. Aislamiento acústico.

El aislamiento acústico tiene por objeto garantizar unos niveles admisibles de ruido procedentes del exterior o de un local adyacente. Las condiciones específicas se recogen en el documento básico de protección contra el ruido del código técnico de la edificación.

A) El problema del ruido. Formas de transmisión

Ruido es cualquier sonido no deseado que interfiera con alguna actividad humana.

Hay elementos constructivos que influyen en la transmisión del sonido entre dos locales, siendo los más importantes la fachada y los forjados de suelo y techo.

Existen diferentes tipos de ruido:

  • Aéreo: sonido que se transmite por el aire. El aislamiento acústico para este tipo de ruido se puede conseguir empleando los siguientes mecanismos:
    • Masa. El aislamiento acústico es mayor cuanto mayor sea la masa superficial del elemento separador. Si este es una pared doble separada por una cámara, el aislamiento aumenta considerablemente.
    • Masa-resorte-masa. Este efecto se produce al introducir un material flexible y absorbente entre las paredes. Los materiales más utilizados son fibra de vidrio y lana de roca. Es una solución muy común en cerramientos de fachada.
    • Efecto membrana. Cuando las paredes son muy rígidas, el sistema masa-resorte-masa pierde eficacia. La solución es introducir entre dos materiales resorte un material de poco espesor con gran capacidad de ser activado. Un ejemplo de este sándwich acústico lo componen las membranas plásticas tipo PKB2 entre dos placas de cartón-yeso.
  • Impacto: vibración que se transmite por medios sólidos al vibrar pueden transmitir ruido aéreo. La solución frente al ruido de impacto es reducir la cantidad de energía transmitida. Se consigue:
    • Interponiendo materiales elásticos y flexibles entre los materiales rígidos. Los materiales que mejor funcionan son los cauchos sintéticos sobre espuma y la moqueta.
    • Desolidarización de la superficie sobre la que se produce el impacto. Supone suprimir toda unión rígida y su sustitución por elementos de amortiguación. En la actualidad se utilizan amortiguadores metálicos, de caucho o neopreno.
B) Recomendaciones generales de diseño

En primer lugar, es importante conseguir que las masas de acabado queden flotantes y separar estas masas mediante materiales elásticos para conseguir una caja flotante dentro de la caja estructural. También es relevante la desolidarización (eliminación de uniones rígidas) de las tuberías y conductos de fontanería y evacuación, que deben forrarse con elementos elásticos.

En las fachadas, los huecos acristalados suponen una gran disminución del aislamiento. Además del uso de vidrios dobles con cámara, se recomiendan las ventanas batientes y oscilobatientes respecto a las correderas, así como la incorporación de juntas dobles.

2.2.2. Acondicionamiento acústico.
A) Acústica de salas

Cuando se emite un sonido en el interior de una sala las ondas se reflejan en todas las superficies. Con cada rebote las ondas sonoras van perdiendo energía. La energía perdida es la absorbida por los revestimientos de la sala.

Distribución del sonido en el interior de un recinto. Este parte de un punto y llega a los receptores, tras ocupar la mayor parte del espacio.
Distribución del sonido en el interior de un recinto. Este parte de un punto y llega a los receptores, tras ocupar la mayor parte del espacio.

El acondicionamiento acústico modifica el comportamiento del sonido para conseguir condiciones de confort en base a parámetros de calidad sonora, fundamentalmente tiempo de reverberación y distribución sonora.

B) Reverberación

Es el fenómeno de persistencia del sonido en el interior de una sala, una vez que la fuente deja de emitir. Reverberación es lo que se experimenta cuando se habla dentro de una sala completamente vacía y de paredes lisas.

  • Tiempo de reverberación. Es el parámetro principal para medir la calidad acústica de una sala, introducido ya en el DB-HR del código técnico de edificación como parámetro obligado de cálculo para determinados recintos o salas. Técnicamente, mide el tiempo que transcurre desde que la fuente sonora deja de emitir, hasta que la energía sonora, en el punto de medición, es una millonésima parte que la medida junto a la fuente.
    Tr= 0.16V/A
    V: volumen en m³ de la sala.
    A: absorción acústica: S*α . Siendo S: superficie en metros cuadrados y α: coeficiente de absorción del material de revestimiento. Cada material tiene un coeficiente de absorción acústica (α), entre 0 y 1. Consultar en catálogos de fabricantes o fichas de producto.

    Cada tipo de sala (cada uso) tiene un tiempo de reverberación óptimo. Esta fórmula permite predecir el comportamiento acústico aproximado de una sala.

  • Medidas para conseguir un Tr óptimo, o al menos, dentro de la normativa. Los materiales duros y de superficie lisa generan salas muy reverberantes. Son salas vivas o ruidosas. La mayor parte de los materiales de construcción tienen estas dos condiciones por lo que, lo normal, es tener que bajar el tiempo de reverberación de las salas.

    Para ello, viendo la fórmula del tiempo de reverberación, se deduce que es posible bajar el valor de Tr disminuyendo el volumen de la sala o aumentando la absorción.

Se puede incrementar la absorción acústica aumentado las superficies o eligiendo materiales con mayor coeficiente para ello. En este sentido se pueden dar:

  • Disminución del volumen de la sala: no es muy común, ya que entra en disputa con la sensación espacial y la funcionalidad. Sin embargo, se puede tener en cuenta a la hora de decidir la dimensión de descuelgue del falso techo.
  • Aumento de las superficies absorbentes: es una solución mucho más común. Los materiales de revestimiento tienen pliegues o quiebros que aumentan su superficie respecto al cerramiento que recubren.
  • Materiales absorbentes acústicos: constituyen la principal herramienta para controlar el Tr. Su ventaja está en que no cambia la forma del espacio. Normalmente, el falso techo es la superficie utilizada para aumentar la absorción, sin embargo la integración de la decoración con las necesidades de acondicionamiento acústico está siendo la tendencia en los últimos tiempos. Los materiales absorbentes acústicos suelen tener características de forma y porosidad que los hacen atractivos a la vista, y fácilmente integrables en cualquier espacio. Técnicamente, son especialmente efectivos para acondicionar a frecuencias medias y altas.
C) Distribución sonora

Las salas con formas regulares tienen problemas de distribución sonora ya que las ondas tienden a concentrarse (focalizaciones).

Si además las dimensiones (largo, ancho y alto) de la sala son iguales o múltiplos enteros aparecerán ondas estacionarias, con lo que unos sonidos se verán amplificados y otros atenuados.

Una buena distribución sonora se consigue eliminando paralelismos y ortogonalidad en la forma interior de la sala. En acústica de salas, lo amorfo es lo funcional, aunque evidentemente es una deformación calculada. Un interior de planos facetados, convenientemente, produce reflexiones homogéneas en el espacio. Por otro lado, la forma de sala es decisiva para la distribución sonora de las bajas frecuencias, ya que otras medidas correctoras resultan ineficaces.

El cartón en el que se portan los huevos, o huevera, ha sido un tradicional revestimiento acústico de pared. Su forma en relieve cumple tres funciones básicas: aumenta la superficie de absorción, crea pequeñas cámaras de aire y ayuda a la difusión del sonido. Hay paneles modernos que van en el mismo sentido, y que cuentan con un relieve más aleatorio, por lo que la difusión del sonido es mejor. Los absorbentes piramidales tienen su principal ventaja en el gran aumento de superficie, llegando a triplicar la existente en la pared donde se apoyan. También existen los paneles de espuma, que buscan un equilibrio entre absorción y difusión, siendo muy utilizados en estudios de grabación.

2.3. Luminotecnia.

La luz se define como la porción del espectro electromagnético a la que los ojos son sensibles. De toda la radiación solar que llega a la tierra, la que posee más intensidad es la radiación visible. No es coincidencia que los ojos hayan evolucionado para poder hacer uso de la porción de la radiación solar que resulta más asequible.

2.3.1. Magnitudes fotométricas.

Las magnitudes fotométricas pueden comprender:

  • Flujo luminoso. Es la cantidad de luz emitida por una fuente luminosa en la unidad de tiempo (segundo). La unidad de medida del flujo luminoso es el lumen (lm). Por lo general, se usa para expresar la producción total de luz de una fuente. Si se considera que la fuente de iluminación es una lámpara, una parte del flujo la absorbe el mismo aparato de iluminación. También se debe hacer notar que el flujo luminoso no se distribuye en forma uniforme en todas direcciones y que disminuye si sobre la lámpara se depositan polvo y otras sustancias.
  • Iluminación o iluminancia. Se define como el flujo luminoso por unidad de superficie. Se designa con el símbolo E y se mide en lux cuando el área está expresada en metros cuadrados.
    Lux= Lm / m²
    E= Flujo luminoso / Unidad de superficie.

    Algunos valores típicos de iluminación son los siguientes:

    Una noche sin luz.0,01 Lux.
    Una noche con luna llena.0,25 Lux.
    Una noche con alumbrado público en las calles.5 – 20 Lux.
    Un aparador bien iluminado.2.000 Lux.
    Un día claro con cielo nebuloso.20.000 Lux.
    Un día de verano a pleno sol. 100.000 Lux.
  • Eficiencia luminosa. Se define como eficiencia de una fuente luminosa a la relación entre el flujo expresado en lumen / vatio (lm / W) emitido por una fuente luminosa y la potencia absorbida por una lámpara.
  • Temperatura de color. Se ha observado que muchos materiales, al calentarlos, adquieren primero un resplandor rojizo, luego blanco y finalmente azul; que indica una relación entre temperatura y color. La temperatura de color se utiliza para describir la calidez o frialdad de una fuente de luz.
Temperatura de color. En grados Kelvin, se describe lo rojiza o azulada que es una fuente de luz.
Temperatura de color. En grados Kelvin, se describe lo rojiza o azulada que es una fuente de luz.
2.3.2. Parámetros técnicos básicos en iluminación de espacios interiores.

A la hora de establecer una correcta primera aproximación a la iluminación de un espacio interior se suele contar con las siguientes herramientas:

  • Iluminancias en espacios interiores. Los diferentes espacios y sus diferentes zonas necesitan distintas iluminancias o niveles de iluminación según su uso.
    Tiendas Lux Viviendas Lux
    Alumbrado general 100-300 Portal y escaleras 80-100
    sobre mostrador 500 Dormitorio 80-100
    Escaparates 2000-3000 Sala de estar 100-150
      cocina, general 200-250
    cocina, zonas de trabajo 400-500
    cuarto de baño, general 80-100
    cuarto de baño, espejo 400-500
    Oficinas Lux Hoteles Lux
    Alumbrado general 400 Vestíbulos de entrada 350
    De tarea visual compleja 600 Comedores 200
    Archivos 80 Sala de estar 100-150
    Garajes 50 Dormitorio, baños:
      alumbrado general 150
    alumbrado local 400
  • Curvas fotométricas. Constituyen la principal herramienta técnica al elegir una lámpara o luminaria. En ellas se representa la distribución e intensidad del flujo luminoso.
    Curvas fotométricas.
    Curvas fotométricas.
  • Curvas isolux. Representan los niveles de iluminación alcanzados en cada zona de un recinto. Normalmente hacen referencia a un plano horizontal de trabajo a un metro del suelo. Estos niveles de iluminación dependen, fundamentalmente, del número, tipo, potencia y distribución de las luminarias, así como del color y el material de las superficies del recinto.
    Curvas Isolux.
    Curvas Isolux.
  • Tipos de fuentes luminosas. La elección del tipo de lámpara o luminaria depende de múltiples factores. Los principales tipos que se deben tener en cuenta son:
    • Lámparas de filamento.
    • Tubos y lámparas fluorescentes.
    • Lámparas de alta presión.
    • Los LED (light-emitting diode o diodo emisor de luz).
  • Las lámparas de filamento continúan utilizándose en iluminación focalizada y decorativa de viviendas, hoteles, restaurantes etc., siendo su mayor desventaja la baja eficiencia energética. Por su parte, los tubos y lámparas fluorescentes tienen más eficacia, por lo que es la solución usual para la iluminación general difusa. Las lámparas de alta presión se caracterizan por sus valores conjuntos de potencia, eficacia y vida útil, siendo muy empleadas en iluminación exterior. Por último los LED (light-emitting diode o diodo emisor de luz) tienen su principal ventaja en la vida útil, y actualmente se utilizan en cualquier luminaria de baja o media potencia.

2.3.3. Luz y ahorro de energía.

Las distintas fuentes de luz emiten una determinada cantidad de lúmenes por cada vatio de electricidad que consumen. La eficacia de la fuente de luz es esta relación de lúmenes por vatio.

Las lámparas de alta potencia tienen mayor eficacia que las de baja potencia. Por ejemplo, una lámpara de 100 vatios emite mucha más luz que el efecto combinado de dos lámparas de 50. La distribución espectral también influye en la efectividad de las lámparas. Las lámparas con la luz blanca, de mejor calidad, no tienen la eficacia más alta. Esto es debido a que el ojo humano no es igual de sensible a los distintos colores. Como lo es más a la luz verde-amarilla, una lámpara de este color tendrá la efectividad más alta. El ojo no es muy sensible al rojo y al azul, y cualquier luz que contenga estos colores, como sucede con la luz blanca, tendrá una efectividad menor que la luz verde-amarilla monocromática. Por ello, siempre que el rendimiento de color sea importante, se debe aceptar la eficacia inferior de la luz blanca.

Por otro lado, en términos de eficacia eléctrica, la lámpara incandescente transforma solo el 7% de la electricidad en luz: el otro 94% es transformado en calor. Aunque la lámpara fluorescente haya supuesto un gran avance, hoy en día solo transforma el 22% de la electricidad en luz.

2.3.4. Sistemas de iluminación.

Se pueden dividir los sistemas de iluminación en varios tipos con características propias, si bien, en muchas aplicaciones se combinan dos o más de estos sistemas básicos.

  • Iluminación general. Consiste en luminarias uniformemente repartidas en el techo. Es un sistema muy utilizado por su flexibilidad para distribuir y modificar las zonas de uso. Como la iluminación es homogénea se facilita la ubicación de mobiliario. La eficiencia energética es baja ya que el nivel de iluminación es alto. Además, es difícil encontrar una zona de trabajo sin deslumbramiento.
  • Iluminación localizada. Es una disposición no uniforme, donde las luminarias se concentran sobre las zonas de trabajo. Tiene mayor eficiencia porque las zonas en las que no se trabaja no están iluminadas del mismo modo que las áreas de trabajo. Por el contrario, la flexibilidad en la distribución del mobiliario es menor.
  • Iluminación ambiental o indirecta. Es la iluminación indirecta reflejada desde el techo y las paredes. Proporciona una iluminación difusa de baja intensidad. Es frecuente emplearla junto con la iluminación focalizada. Las luminarias se pueden suspender desde el techo, colocarse en las paredes o sobre pedestales, o incluso integrarse en el mobiliario. La intensidad de la iluminación ambiental debería ser un tercio de la correspondiente a la iluminación focalizada.
  • Iluminación de acento. Se emplea para resaltar un objeto o una parte de un edificio y deberá ser unas 10 veces más elevada que el nivel de iluminación circundante. Es una iluminación de gran impacto visual que debe estudiarse cuidadosamente.
  • Iluminación decorativa. En ella, el objeto a resaltar son las propias lámparas y luminarias. Aunque al deslumbramiento aquí se le llame destello, también puede ser molesto si es demasiado brillante o debe realizarse una tarea visual complicada. En la mayoría de los casos la iluminación decorativa proporciona parte de la iluminación estrictamente funcional.
2.3.5. Iluminación integrada en la arquitectura.

Un sistema de iluminación puede consistir tanto en un conjunto de luminarias comerciales como en elementos que son parte integral del edificio.

  • Iluminación en molduras o foseados. Es una iluminación indirecta que, además de crear una luz ambiental difusa y suave, produce sensación de espacio porque las superficies iluminadas (en este caso el techo) parecen perderse de vista. La moldura debe diseñarse para que no se produzca una visión directa de la fuente de luz, y al mismo tiempo estar suficientemente alejada del techo para evitar claridad excesiva (puntos calientes) por encima de las lámparas.
  • Iluminación con casetones. Los casetos en el techo pueden iluminarse de diversas formas. Los grandes pueden estar provistos de iluminación indirecta, desde lámparas situadas en una cornisa en su perímetro, lo que les da apariencia de lucernarios. Los casetones de menor tamaño se pueden utilizar para empotrar las luminarias.
  • Iluminación de pared. Aunque la mayor parte de las tareas visuales tiene lugar sobre un plano horizontal, las superficies verticales tienen mayor impacto visual. Se pueden utilizar luminarias suplementarias en el techo o en las paredes para aumentar la claridad de los muros, enfatizar su textura o realzar ciertos detalles en ellos. La iluminación integrada en la propia arquitectura, en forma de cenefas, cornisas y paneles luminosos, se utiliza en muchas ocasiones para iluminar paredes.

Se pueden conseguir efectos de color con pocos elementos, como un foco con piezas de vidrio coloreado o mediante la mezcla por adición de luces monocromáticas. En el mercado existen infinidad de tipos de lámparas, con distintas temperaturas de color, que permiten utilizar la luz con color como una de las herramientas más eficientes para crear atmósferas en establecimientos de ocio.

2.3.6. Iluminación de alta calidad y eficiencia energética.

Un buen diseño de iluminación debe favorecer la flexibilidad y la calidad de la luz, no la mera cantidad. Debe favorecer tanto las necesidades biológicas como las de la actividad que ilumina. Para ello, es necesario evitar el deslumbramiento directo, los reflejos molestos y la proporción excesiva entre niveles de claridad. Por otro lado, la buena iluminación debe alcanzarse con unos requerimientos energéticos mínimos. Los sistemas de iluminación ineficaces no solo consumen grandes cantidades de energía, sino que, además, incrementan mucho e innecesariamente la carga de aire acondicionado, que aumenta a su vez los requerimientos de equipamiento y energía eléctrica.

Un buen diseño de iluminación apoya un mundo más sostenible. Para ello hay que:

  • Utilizar, siempre que sea posible, superficies de color claro en techos, paredes, suelo y muebles.
  • Utilizar iluminación focalizada o localizada para evitar niveles de iluminación excesivamente altos en zonas sin actividad de trabajo.
  • Utilizar la iluminación artificial como complemento de la natural.
  • Utilizar el nivel de iluminación más bajo recomendado para iluminación artificial.
  • Controlar cuidadosamente la dirección de la fuente de luz para evitar reflejos. Una pequeña cantidad de luz de alta calidad puede ser más efectiva que gran cantidad de luz de baja calidad.
  • Utilizar lámparas de alta eficacia como fluorescentes y halogenuros metálicos.
  • Utilizar luminarias de alto rendimiento, evitando, por ejemplo, pantallas negras o iluminación indirecta en zonas sucias.
  • Utilizar todas las posibilidades de interruptores y reguladores manuales y automáticos para ahorrar energía y dinero. Emplear sensores de ocupación, fotosensores, temporizadores y sistemas centralizados de control energético, siempre que sea posible.