Actualización de espacios. Rehabilitación y recuperación
1. El espacio turístico hoy. Tipologías y evolución
La actualización de espacios, a partir de la rehabilitación y la recuperación de establecimientos turísticos, son elementos clave para la evolución de este sector dentro del desarrollo sostenible.
Un aspecto fundamental de la sociedad actual, que ha experimentado un verdadero cambio en las últimas décadas, es el turismo y la cultura del ocio. Esta evolución no solo es patente en el hecho en sí, sino que, evidentemente, incide en otros aspectos muy importantes como la economía, el concepto de sostenibilidad, el patrimonio cultural y natural; y un largo etc.
Los hábitos de ocio, de relación y de consumo, en este sentido, han evolucionado en una sociedad como la española, pero también lo ha hecho la oferta turística, sector tradicionalmente importante en lo relacionado con la economía.
Consecuentemente, también han evolucionado los términos turismo y turista. Para la Organización Mundial del Turismo (OMT), este debe entenderse como el conjunto de actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un periodo de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios u otros motivos no relacionados con el ejercicio de una actividad remunerada en el lugar visitado.
La utilización de este concepto tan amplio permite identificar tanto el turismo entre países como el turismo dentro del propio país.
El turismo es una de las actividades que más ha crecido en las últimas décadas, llegando a tener un gran impacto social y económico, más allá de sus ámbitos estrictamente sectoriales, es decir, un fenómeno social de carácter complejo que puede ser interpretado de distintas formas, según sea la función que en un momento dado tengan las personas relacionadas con él. Pero, independientemente del punto de vista particular que puedan tener sectores dedicados a esta actividad, el turismo, desde el aspecto conceptual, no es sino un conjunto de relaciones y fenómenos producidos por el desplazamiento y permanencia de personas fuera de su lugar habitual de domicilio, motivado fundamentalmente por una actividad no lucrativa.
De los tradicionales modelos hasta hoy, se observan unos importantes cambios que, como los modelos de consumo, deben seguir evolucionando dadas la nueva demanda y la fuerte competencia en este sector, además de la importancia que supone la incorporación de otros países a este mercado turístico.
Una imagen emblemática de la Málaga del siglo pasado es el edificio de los baños de Nuestra Señora del Carmen o Balneario del Carmen, que reunió a una incipiente sociedad ávida de este tipo de espacios y que miraba al mar de otra manera. La construcción liviana consiste en un espacio abierto concebido a modo de gran solárium-mirador. Actualmente, en estado de semirruina, espera una recuperación que le devuelva el esplendor de aquella época.
Desde una perspectiva histórica, el estudio del turismo como fenómeno social puede dividirse en tres grandes épocas:
- La primera, que cubre hasta mediados del siglo XIX, a la que podría denominarse turismo incipiente o elitista, restringido a minorías de grandes recursos económicos.
- La segunda, o turismo transicional, en la que se observa una especie de popularización y los primeros gestos del turismo masivo, que alcanzará hasta bien entrado el siglo XX. En este periodo resulta obvio mencionar el importante avance de los medios de comunicación y la multiplicación de vías de desplazamiento. Son también elementos catalizadores la aparición de agentes de viaje y la publicidad turística.
- La tercera época, en la que se desarrolla el turismo de masas y que llega hasta hoy. En este periodo se observa un turismo ya accesible a la mayoría y establecido como imperativo social.
Esto redunda en un gran número de complejas actividades. En este sentido, y en este periodo, es especialmente destacable el aumento de infraestructura, la aparición del jumbo o Boeing 747, y el transporte masivo de pasajeros, la importancia de la expansión del automóvil y, por supuesto, la construcción, modernización y diversificación de establecimientos turísticos.
Este gran impacto se explica, en parte, por dos de sus características:
- La estructura compleja de su tejido empresarial y su transversalidad.
- La intervención de muchas variables y factores con otros sectores económicos.
Tratar de clasificar los diferentes tipos de espacios turísticos es una labor difícil, sobre todo cuando la tendencia del sector apuesta, más que nunca, por la diversidad, la personalización del servicio, la diferenciación, y la alternativa a modelos más convencionales.
A los supuestos modelos tradicionales de espacios turísticos se unen ahora, además, los nuevos modelos asociados a la nueva cultura del ocio y la salud, que si bien también ha tenido antecedentes en el pasado, ha sabido adaptarse a los tiempos actuales, a través de productos novedosos, más acordes a las necesidades y estilos de vida. Se trata de espacios con spa por ejemplo, que han recuperado en gran parte la cultura del balneario incorporando, en algunos casos, numerosos servicios, actualizando de forma tecnológica y espacial su oferta.
La tipología dominante entre los años sesenta y setenta consistía en el bloque en altura, situado en primera línea de playa. Estos edificios resultaban imponentes frente a un sistema constructivo como el existente en el litoral. Son hoteles con escasos espacios comunes exteriores y poco especializados en sus servicios, confiando, casi exclusivamente, en el poder de atracción de las playas de los cascos urbanos.
Ya a partir de los años ochenta, la imagen del edificio se moderniza, aumentando los espacios exteriores y comenzando a desarrollar los servicios. Más adelante, en los años noventa, se vienen diversificando enormemente las tipologías, aunque siempre alejadas del modelo de bloque en altura.
Otro aspecto a tener en cuenta es que en un gran porcentaje de los casos y a pesar de la especialización, que es otra de las variables básicas de este tema, son múltiples aspectos o productos los que se ofertan, es decir, no se puede obviar que en muchas de las tipologías se plantean servicios que están asociados a otros sectores no específicamente turísticos, o que incluso estando insertos en aquellos, no responden a priori a este perfil.
Así, la oferta gastronómica asociada a un tipo de establecimiento turístico, está ligada ahora a espacios residenciales o deportivos, reforzándolos y planteando alternativas en sus fórmulas.
| TIPO | GRUPO | CATEGORÍA | MODALIDAD | ESPECIALIDAD (Opcional) |
|---|---|---|---|---|
| Establecimientos hoteleros | Hoteles | 1* |
Playa Ciudad Carretera Rural |
Deportivo Familiar Gastronómico De congresos y negocios Motel Albergue De montaña De naturaleza |
| Hoteles apartamentos | ||||
| Hostales | 1* 2* |
|||
| Pensiones | Única |
Los estudios sobre el turismo abarcan una gran gama de temas: desde la definición del fenómeno turístico y el análisis de los efectos que este genera en los diversos ámbitos sociales, hasta la evolución de la vinculación del turismo con el desarrollo.
En el caso de la conceptualización del turismo, se incluyen también la clasificación y la caracterización del fenómeno. Sobre los efectos de la actividad turística en la sociedad, a la dimensión económica se han incorporado las dimensiones social, política y cultural. En los últimos años también se ha incluido la dimensión ambiental, debido a la importancia que la ecología y el medio ambiente tienen hoy en día.
Por todo esto, el espacio turístico presenta un rasgo fundamental: una diversidad que viene ligada a su entorno natural y su contexto. En este sentido, se habla de lo que algunos expertos definen como atractivo turístico que, junto a otros elementos, conforman el sistema turístico. El atractivo turístico consiste en aquellos agentes o factores que se constituyen como uno de los principales motivadores del movimiento turístico.
Estos atractivos turísticos se clasifican de la siguiente manera:
- Sitios naturales (playas, lagos, montañas).
- Museos y manifestaciones culturales (yacimientos arqueológicos).
- Folklore (gastronomía, artesanía popular).
- Realizaciones técnicas o científicas (planetario, observatorios).
- Eventos programados (festivales, certámenes musicales, torneos deportivos).
Por sus características diversas y por el valor añadido que suponen en muchas ocasiones, el espacio abierto y el espacio natural encuentran nuevas lecturas para el turismo, respecto a las tradicionales ofertas turísticas.
El desarrollo de actividades culturales, deportivas y de esparcimiento, incluso dentro de un contexto urbano, supone un importante avance de los tradicionales usos en este tipo de espacios que diferencian la oferta y que se están generalizando dentro del sector en todos los países. Tanto es así, que dotar a estos espacios de los equipamientos necesarios y elementos arquitectónicos de cierta relevancia supone para el usuario un espacio renovado con múltiples posibilidades a ofertar.
Por tanto, y a efectos prácticos, la clasificación respecto a los diferentes espacios turísticos podría ser:
- Respecto a su entorno:
- Espacios turísticos naturales: espacios de interior, espacios de costa o litoral.
- Dentro de su contexto correspondiente y atendiendo al rasgo definidor de su actividad:
- Alojamiento, restauración y lúdico-deportivos.
Espacio destinado al turismo.
